Carlos Ahumada, desde su cargo del organismo encargado de aglutinar a los productores de la energía solar en Argentina, reflexiona sobre esta capacidad destructiva de la naturaleza, que, por una parte devasta, mientras que por la otra, nos brinda importantes recursos que la sociedad debe aprovechar para facilitar la vida e incluso la economía de nuestras comunidades. Concretamente, señala que la generación de plantas de energía fotovoltaica, permite, mediante el aprovechamiento de la energía del sol, generar corriente no contaminante y más económica para el consumidor final. Además, se optimizan los recursos naturales y se favorece a la preservación de los beneficios que la naturaleza nos da.